Prótesis

Prótesis

Tras una amputación hay una historia de superación personal, por eso nos exigimos el máximo compromiso profesional para darle una solución adecuada a su caso especifico.

Al realizar una prótesis de miembro inferior hay que valorar tanto las condiciones que presienta el muñón, como el nivel de la amputación, la musculatura, el estado de la piel, las espículas óseas, etc., y las circunstancias físicas y psíquicas del paciente para determinar el tipo de prótesis que utilizará.

La protetización debe conseguir tres objetivos básicos:

1. Funcionalidad para permitir que el paciente realice una actividad los más parecida posible a la que realizaba antes de la amputación, aunque sea con una menor intensidad, ya sea la bipedestación, la marcha, las tareas de la vida diaria, la práctica deportiva, etc.
2. Estética para mejorar y restablecer la imagen corporal.
3. Psicológico, que es un objetivo previo a la protetización, aunque el éxito en los dos anteriores objetivos ayuda a obtener este tercero.

Hay muchos componentes que se pueden adaptar a la prótesis femoral. Los elementos básicos son: encaje blando, encaje rígido, adaptadores, rodilla, estructura, funda cosmética y pie, aunque se pueden añadir fundas blandas con vástago, cuerda o succión, dobles encajes, trasladores, rotadores, amortiguadores, fundas cosméticas de silicona o pintadas, sistemas de suspensión externos, etc.